Begoña Pérez Ruiz: Para
todo aquel que no me conozca y se pregunte por qué escribo Azul,
el poder de un nombre
y no una novela romántica o de cualquier otro género:
Según
mi partida de nacimiento, nací en Colombes (Paris) en 1972. Pero yo
vine al mundo en el cine al ver El
hijo de Godzilla
y poco después me bauticé contemplando el vuelo del Halcón
Milenario. Drácula me enseñó a gritar y a tener pesadillas hasta
que Excálibur, con su brillo, las liquidó para siempre. Creí haber
perdido el miedo tras mi paso por el Nostromo, pero volví a sentirlo
al rozar la cubierta del Necronomicón. Un hombre ilustrado me contó
mil historias, muchas casi olvidadas, y pude ver otros mundos con
Lyra. A menudo me pierdo en ellos y me creo que soy leyenda.
Daredevil me contó que los ciegos son otros y Magneto me habló de
la maldad relativa. Robé mi propio aburrimiento con ayuda de Lupin.
He pilotado por el universo como una hani de Chanur. Batman me
presentó a mi marido; uno de mis hijos tiene el nombre de un héroe
troyano y el otro el de un héroe que vive por siempre en mi corazón.
Tardé
casi cuarenta años en encontrar a mi fiel y querida compañera de
viajes, aunque no es mucho tiempo para un hobbit. Gracias a ella
vencí en Mordor a mis demonios, recordé el atardecer de Macondo y
vuelvo orgullosa a ser niña y a apenarme por Almíbar.
Me
gusta ir de vacaciones a Barrayar, quien quiera acompañarme puede
hacerlo llamándome desde una cabina azul.
De
momento he dejado atracada mi nave en Berguesia y he enterrado sus
llaves bajo el Árbol Rojo de Liramercia...
Petronila Limón: Hobbit. Coautora de 'Siembra de patatas y demás tubérculos en la Cuaderna del Oeste'. Feliz por haber aparcado por fin la nave durante un tiempo.
Petronila Limón: Hobbit. Coautora de 'Siembra de patatas y demás tubérculos en la Cuaderna del Oeste'. Feliz por haber aparcado por fin la nave durante un tiempo.
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